Los Cistercienses buscaron la soledad, plantaron sus tiendas en el desierto, regaron la tierra árida y sedienta…. y el desierto floreció y dio frutos abundantes. No sólo de virtudes cristianas, sino también una nutrida cosecha de escritos espirituales.

No son simples autores espirituales. Comunican una sabiduría, un arte de bien vivir, bien pensar y bien sentir. Comunican su propia experiencia espiritual. Comunican vida. Son realmente Padres, y son también clásicos. Sus textos transmiten espíritu y llevan a Dios.

Esta nueva BIBLIOTECA CISTERCIENSE ofrece la posibilidad de saborear este rico patrimonio, y dejarnos guiar por personas que buscan conocen y comparten esta misma vida. Quiere presentar en una edición atractiva y fiel: las fuentes o textos originales de monjes y monjas del Cister, y estudios modernos que ayudan a comprender su ambiente cultural y doctrinal.